Como es el caso de España, la eólica flotante tiene el claro potencial de ser una tecnología cada vez más atractiva para los países con aguas más profundas. Así, en comparación con la eólica marina fija en el lecho marino, las cimentaciones flotantes ofrecen varias ventajas:
- Pueden instalarse en aguas más profundas o donde el fondo marino no es apto para cimentaciones fijas.
- Pueden instalarse más lejos de la costa, donde los vientos suelen soplar con más fuerza.
- Interfieren menos con otros usuarios del mar al estar más alejadas de zonas de alimentación o rutas migratorias de aves.
- Permiten llevar a más zonas geográficas las ventajas de la energía eólica marina.
- Ofrecen menos impacto visual desde la costa.
- Generalmente, las cimentaciones flotantes pueden montarse en el mismo muelle, lo que reduce la complejidad y disminuye o incluso la necesidad de utilizar plataformas elevadoras.
Pero para que la energía eólica marina flotante sea una solución sostenible a largo plazo en nuestro país, tenemos que hacerlo de la manera correcta; y para encontrar soluciones, hemos de colaborar estrechamente con las comunidades locales, los organismos reguladores y consultivos, así como otras industrias del sector oceánico.