Electromagnetismo: conceptos básicos
La energía eléctrica puede generarse haciendo girar imanes dentro de una bobina de hilo conductor. La cuestión es cómo lograr esa rotación.
En las centrales eléctricas convencionales, los combustibles fósiles como el carbón, el gas y el petróleo se queman para calentar agua, produciendo vapor a alta presión que puede mover una turbina y, a su vez, un generador eléctrico.
Por desgracia, esto también produce dióxido de carbono y otras emisiones nocivas, además de depender de recursos finitos que hay que extraer constantemente del subsuelo y transportar a la central eléctrica.
En una turbina eólica, la rotación se consigue gracias a la energía limpia, natural y, en última instancia, ilimitada del viento.
Dentro de la turbina eólica
Para generar la energía eólica, la parte superior de la turbina gira de cara al viento, las tres palas se colocan en el ángulo exacto y el movimiento del aire las hace girar.
En la nacelle, la pieza no giratoria situada en la parte superior de la turbina, la rotación de las palas se transmite a través de un eje de transmisión, a menudo mediante una caja de engranajes, para hacer girar imanes dentro de una bobina de alambre. Esto genera una corriente alterna de electricidad.
El parque eólico como central eléctrica
Un solo aerogenerador puede generar unos cuantos megavatios (MW) de potencia. Eso es mucho comparado con la energía necesaria para iluminar una casa, por ejemplo. Pero sigue siendo mucho menos que la turbina de vapor de una central eléctrica convencional.
Por eso, los aerogeneradores se agrupan para formar un parque eólico. Es como una gran central eléctrica, pero que no produce emisiones al generar electricidad.
Un parque eólico terrestre está formado por muchas turbinas repartidas por una amplia zona. Cada una se fija a unos cimientos con una torre de gran altura, donde las palas pueden aprovechar las velocidades del viento más altas.
Cómo llevamos la energía del parque eólico a los hogares
Cada aerogenerador envía la energía que genera a través de cables que bajan por la torre hasta una subestación en tierra. Allí, se realiza una transformación de voltaje para que la electricidad pueda introducirse en la red en la tensión adecuada y, posteriormente, distribuirse a través de líneas eléctricas a los hogares y empresas que la necesiten.
Aquí puedes conocer todos nuestros parques eólicos terrestres y aquí saber más sobre un proyecto recién anunciado.
Veinticinco años con las aspas girando
Se espera que un parque eólico funcione, comercialmente, durante al menos 25 años.
Durante este tiempo, hay que revisarlo y mantenerlo en buen estado para que siga funcionando de forma óptima, evitar fallos y reparar averías.
Este trabajo lo realiza un equipo técnico de aerogeneradores con alta cualificación. Cada profesional utiliza sus conocimientos, junto con las últimas innovaciones tecnológicas, para que todo funcione como es debido, solucionando los problemas técnicos a medida que surgen y realizando inspecciones poeriódicas.
¿Qué hacemos con los parques eólicos obsoletos?
Cuando un parque eólico llega al final de su vida útil, se procede a su desmantelamiento, a la prolongación de su vida útil o a su renovación.
Mientras que la prolongación de la vida útil implica reparar y mantener los aerogeneradores existentes para que sigan funcionando durante más años, tanto el desmantelamiento como la renovación suponen retirar las turbinas antiguas.
La renovación consiste en sustituir las turbinas obsoletas por los últimos modelos, más grandes y eficientes, mientras que el desmantelamiento consiste en desmontar por completo el parque eólico.
En ambos casos, hay que retirar las turbinas antiguas. En la actualidad, hasta el 95% de un aerogenerador puede reciclarse, aunque las palas son más difíciles de reciclar.
En 2021, Ørsted se comprometió a no enviar más palas al vertedero, y a explorar opciones de reutilización y reciclaje.
