Ida Krabek en SPIREC 23: "En 2030 los proyectos de energía renovables deben tener un impacto positivo en la naturaleza"

La Conferencia Internacional de Energías Renovables SPIREC 23*, que se celebró a finales de febrero en Madrid, ha dejado claro que existe una apuesta firme por las energías renovables como clave para nuevos modelos de desarrollo y como  antídoto frente a la crisis climática y geopolítica global. Durante tres días asistimos al debate sobre los retos de la transición energética global para participar de ellos. 

El protagonismo de España en el panorama internacional de energías renovables es indiscutible. Nuestro país está en posiciones de liderazgo, ocupando ya el octavo puesto mundial entre los países con mayor potencia renovable instalada y el segundo en Europa. Además, el Gobierno de España se ha fijado objetivos aún más ambiciosos para lograr una transición completa a la energía verde. 

Transición verde


Sabemos que el esquema energético basado en los combustibles fósiles no es el enfoque adecuado, por eso hace diez años que iniciamos nuestra transición verde. En este sentido,  las energías renovables impulsan el crecimiento económico, crean seguridad energética y tienen un impacto positivo en comunidades y empresas. 

Ida Krabek, directora general de Sostenibilidad Global en Ørsted acudió a SPIREC 23 como panelista, donde afirmó:  "Gran parte de las energías renovables tienen que construirse en zonas de gran valor ambiental. Para 2030 los proyectos de energía renovables deben tener un impacto positivo en la naturaleza".
 
Por su parte, Francesco La Camera, director general de IRENA, mencionó que alrededor del 80% de la población mundial vive en países que son importadores netos de energía. Al mismo tiempo, cualquier país del mundo tiene recursos solares o eólicos que podrían explotarse. La energía renovable da el poder de la autosuficiencia, y deberíamos asegurarnos de extenderla por todo el planeta. 
 
María Neira, directora de la Organización Mundial de la Salud, puso sobre la mesa un argumento muy claro: “Las energías renovables son salud. No sólo reduciendo los efectos del cambio climático, sino también aumentando la calidad del aire en las ciudades cuando se combina con la electrificación; ciudades, por cierto, donde actualmente vive más del 50 % de la población mundial”. 

Beneficios para las comunidades locales

 

Sabemos que parte de la sociedad todavía tiene dudas sobre la transición verde. En este sentido, es fundamental que, como empresas de energías sostenibles y con la colaboración de los giobiernos y organiazciones involucradas, hagamos llegar a las comunidades los impactos beneficiosos a nivel económico, medioambiental y social y que los comuniquemos bien para que todo el mundo los conozca. 

En la última década, en Ørsted hemos invertido más de 14.000 millones de libras en la construcción de parques eólicos marinos en el Reino Unido. Esto está ayudando a transformar las comunidades costeras de todo el territorio mediante la inversión en infraestructuras locales, la creación de puestos de trabajo altamente cualificados y el desarrollo de cadenas de suministro locales competitivas y orientadas a la exportación. Y esta transformación también es posible en España. 

Descarbonización del transporte

 

En la clausura de SPIREC 23, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, destacó la importancia de integrar las energías limpias en los nuevos esquemas de transporte y movilidad. Con este fin, según la ministra, la futura Ley de Movilidad Sostenible diseñada por el ministerio “impulsará la descarbonización, incrementará la eficiencia del sistema y promoverá la intermodalidad y el trasvase hacia los modos de transporte menos contaminantes”. “En la comunión entre movilidad, sostenibilidad e innovación se apoyará nuestro futuro crecimiento”. 
(*) SPIREC 23 está organizada por por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico –a través del IDAE– y por REN 21.