Un 99% menos de emisiones que los combustibles fósiles
La mayoría de estas emisiones sólo tienen que producirse una vez por cada aerogenerador, que estará en servicio durante al menos 25 años. En este tiempo, producirán electricidad sin emitir más dióxido de carbono, salvo las emisiones de los vehículos utilizados para el servicio y el mantenimiento.
Si se dividen las emisiones totales derivadas de un aerogenerador por la cantidad de electricidad que producirá en sus 25 años de vida útil, el resultado es de unos 5,3 g de dióxido de carbono por cada kilovatio hora (kWh) de electricidad.1
En comparación, la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles implica quemar más carbón, petróleo o gas por cada kilovatio hora de electricidad, además de las emisiones de carbono puntuales de la construcción y el desmantelamiento. En el caso del carbón, esto supone unos 865 g por kWh.
En otras palabras, pasar de la generación con carbón a la eólica puede reducir en más de un 99% el carbono emitido por la producción de energía.