¿Son ruidosas las turbinas eólicas terrestres?


Casi todas las estructuras con piezas móviles hacen algo de ruido, y los aerogeneradores no son una excepción. Sin embargo, los parques eólicos son muy silenciosos en comparación con otras instalaciones industriales y producen poco ruido.

Pregunta:

¿Son ruidosas las turbinas eólicas terrestres?
Respuesta:

Los aerogeneradores hacen un poco de ruido durante su funcionamiento, pero los parques eólicos terrestres siempre se diseñan para minimizar el ruido en el entorno. De hecho, la normativa gubernamental exige que los parques eólicos terrestres se construyan a una distancia mínima de 500 metros de la residencia más cercana.

El ruido de las turbinas


Un aerogenerador genera dos tipos de ruido. El primero es un silbido aerodinámico que se produce cuando las palas de la turbina atraviesan el aire.  

El segundo ruido es un zumbido mecánico causado por el generador de la nacela de la turbina; la caja situada en la parte superior de la turbina, detrás de los rotores.  

Las turbinas eólicas bien diseñadas son relativamente silenciosas mientras están en funcionamiento, produciendo un ruido de unos 35-45 decibelios (dB) a una distancia de 500 metros de la misma.  

Comparado con otros ruidos habituales, es bastante bajo: el ruido de una tetera eléctrica puede oscilar entre 79 y 95 dB, el de un camión a 50 km/h es de unos 65 dB, el de un frigorífico de cocina es de unos 50 dB y el de una oficina silenciosa ronda los 40 dB.

Evaluación y medidas


Los estudios han demostrado que el ruido de las turbinas eólicas, en niveles bajos, no tiene impactos negativos en la salud a una distancia segura.

Según una revisión exhaustiva de las directrices sobre ruido ambiental para Europa publicadas por la Organización Mundial de la Salud en 2018, hay muy pocas evidencias que demuestren los efectos adversos para la salud de la exposición continua al ruido de las turbinas eólicas.1

Además, la OMS considera que «la exposición al ruido de los aerogeneradores supone una baja repercusión para la salud de la población».2

Cuando se planifican parques eólicos, se llevan a cabo controles del ruido de fondo y otros estudios exhaustivos para determinar el mejor emplazamiento de las turbinas, de modo que las ubicaciones se diseñen para minimizar o eliminar cualquier posible molestia a los residentes.

En Ørsted, como parte del desarrollo de un proyecto de parque eólico terrestre, siempre llevamos a cabo una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) y preparamos un Informe de Evaluación de Impacto Ambiental (EIAR). A través de ese proceso, identificamos cualquier ubicación potencialmente sensible al ruido y diseñamos la disposición de las turbinas para minimizar los niveles de ruido.

Diseñamos nuestros parques eólicos para cumplir con la normativa ambiental que establece que no se puede construir un aerogenerador a una distancia inferior a 500 metros. A esa distancia, los niveles de ruido bajan a unos 35-45 dB.

El viento suele ser más ruidoso que las turbinas


A medida que el sector de la energía eólica ha ido madurando en las últimas décadas, los fabricantes han hecho grandes progresos para minimizar el ruido que generan las turbinas. 

La insonorización de las nacelas ha mejorado mucho con respecto a los modelos anteriores y las palas son mucho más eficientes ahora, lo que se traduce en un menor ruido aerodinámico; asimismo, las cajas de engranajes están diseñadas para un funcionamiento más silencioso. 

Como resultado, el ruido generado por las turbinas se ha reducido sustancialmente en los últimos años y, a menudo, el viento es más ruidoso que la turbina.

Imagen de las emisiones sonoras de las turbinas de uno de los parques eólicos terrestres de Ørsted.
Fuentes
1) Directrices de la OMS sobre ruido ambiental para la región europea, pág. 84 Directrices sobre ruido ambiental para la región europea (who.int)
2) Ibid.